
Cuando era chiquito, hace ya mucho tiempo, había un cuento que por lo general, nos contaban los mayores, creyendo que nos divertían y hacían que nos entusiasmásemos al principio. Era el cuento de la buena pipa.
Consistía en preguntarnos ¿Querés que te cuente el cuento de la buena pipa?, si decías que sí, entonces te decían: Yo no digo que sí, digo que, si querés que te cuente el cuento de la buena pipa, si decías que no la respuesta era similar, Yo no digo que no, digo que si querés que te cuente el cuento de la buena pipa; no importa lo que respondieses siempre te volvían a preguntar lo mismo hasta acabar con la inocente paciencia de entonces.
Hagamos una analogía del cuento de la buena pipa con la reapertura del Policlínico Gomara, dentro del contexto político, social y económico, en medio de una pandemia global del Coronavirus que creímos lejano y que iba a tardar en llegar y que sin embargo llegó para quedarse según dicen los entendidos. Y llegó a la ciudad de Villa Gobernador Gálvez cuanto terminaba el verano, y la encontró con alrededor de 120.000 habitantes y ninguna cama de terapia, sin terapistas, sin respiradores y cargando a cuestas la anomia que nos caracteriza, generadora de mucho de los problemas que padecemos en mayor o menor medida.
“Luego de varias semanas de negociaciones y gestiones encabezadas por el Concejal de VGG en Crecimiento, Javier Pascale, la Dra. Susana Mangiaterra, actual Coordinadora Médica del PAMI y el Director del Hospital Gámen, Ariel Blajos, ante el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, se confirmó que el Policlínico Gomara reabre sus puertas…” “ …desde el lunes comenzarán las tareas de reacondicionamiento del edificio para que en las próximas semanas ya pueda funcionar al ciento por ciento y aporte una mejor atención a la salud pública de Villa Gobernador Gálvez…” publicaba en su web un medio de la ciudad, el 3 de abril.
Vinieron funcionarios provinciales, relevaron el lugar dos veces y le pasaron al gobernador de 84 millones de pesos, para ponerlo en funcionamiento, él no fue rotundo, habrá sido por eso tal vez que afinando el lápiz, se bajó a 62 millones, la negativa provincial siguió y el arco político oficial y de la oposición miró para otro lado mientras la pandemia se mantenía controlada en la capital de la carne.
En el medio la presentación de un proyecto elaborado por un colega para dotar al policlínico, con alrededor de 40 camas con oxígeno y ponerlo en funcionamiento por la accesible suma de 5 millones de pesos. La propuesta tampoco fue tenida en cuenta.
Quizás el hecho de que desde el 11 DE AGOSTO al 11 de setiembre, pasáramos de 17 a 342 casos positivos con un crecimiento porcentual en los contagios 1911.76 %, y la vislumbrar la posibilidad de llegar 100 casos por día, sumada a la insistencia del colega periodístico, hizo que el intendente viajara con la carpeta del proyecto a entrevistarse con el secretario del gobernador este lunes próximo pasado, eso si la inflación lo había elevado el costo del proyecto a casi 7 millones de pesos.
En la mañana de este sábado, el intendente fue entrevistado por el periodista que junto a su equipo le había presentado el proyecto, vale aclarar que, si bien en el pasado fue adversario en el camino a la intendencia y de un signo político distinto, hoy colaboraba como un ciudadano común según expresó el periodista, actitud que el Intendente Alberto Ricci agradeció al aire.
Luego de escuchar la entrevista, me quedaron dando vuelta algunas preguntas, por ejemplo: la falta de repercusión y compromiso en el arco político, tanto local como provincial, ya sea del oficialismo como de la oposición, otra, ¿por qué la misma obra sale ahora 10 veces menos que en el mes de marzo, ¿qué pasó en el medio? Me sigo preguntando, dada la velocidad de contagio, desde lunes a hoy, Perotti no bajó los recursos, y por último ¿a quién se habrá referido Ricci, cuando en la entrevista radial afirmó que hubo personas que habían querido aparecer como héroes para figurar?
Estamos igual que cuando vinimos de España diría la nona Josefa, el futuro no lo puedo predecir y ojalá me equivoque, pero tengo la sensación que nos están haciendo el cuento de la buena pipa y el Gomara no se va abrir.