
Asociación Civil Amigos de la Reserva Natural de Villa Gobernador Gálvez – mayo 2021
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La contaminación en el zanjón de la Reserva de Villa Gobernador Gálvez.
Un problema que persiste.
Durante los recorridos que realizamos frecuentemente por la reserva, en el marco de nuestras
actividades de relevamiento y monitoreo, detectamos en las últimas semanas un aumento de los vertidos
contaminantes en el zanjón que circunda la reserva.
El problema es histórico y nunca ha cesado.
Agua blanquecina, grasas, gran cantidad de espuma y un olor fétido y penetrante son habituales en el
lugar, aguas contaminadas que acumulan tóxicos en un área natural protegida municipal y provincial.
Aguas contaminadas que terminan en el arroyo Saladillo, donde además de afectar el ecosistema del
arroyo, mucha gente habitúa pescar e incluso bañarse.
Como es de público conocimiento, en Julio del 2020 realizamos presentaciones frente a la Secretaría de
Ambiente de VGG y el Ministerio de Ambiente de la Provincia, ante un episodio de gravedad que había
cubierto de espuma y olor nauseabundo una buena parte del arroyo Saladillo, originando preocupación
no solo para esta Asociación, sino para los vecinos del Barrio La Isleta en la costa villagalvense y los
del Barrio Saladillo en la costa rosarina. De dichas presentaciones, que acompañamos con análisis
químicos y biológicos propios, no hemos tenido respuestas.
En agosto del 2020 tomamos una muestra del agua en la desembocadura del zanjón, cuyo análisis estuvo
a cargo del Centro de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura
de la UNR. El valor más destacable del análisis fue el DQO (Demanda Química de Oxígeno) que sirve
para medir la cantidad de materia orgánica y otras sustancias oxidables en el agua. Teniendo un límite
permitido de 75, obtuvimos un valor de 130 (que parece poco en comparación con los controles que
hizo el municipio aguas arriba, casi 20 veces más).
El día 26/04/2021 ante la repetición visible del problema, hemos reiterado la toma de muestra de agua
en la desembocadura del zanjón El valor de DQO fue similar, incluso un poco mayor, llegando a 180.
Queda más que claro que las industrias irresponsables y la falta de controles son las que continúan
contaminando y poniendo en riesgo la biodiversidad de la Reserva y la salud de las personas que visitan
el lugar y viven cerca.
Uno de los resultados que más nos alarmó y nos mantiene preocupados, es el valor elevado de Bacterias
Coliformes que medimos en esta oportunidad y no en la anterior. La medición de Bacterias Coliformes
Totales nos da una idea de contaminación con exceso de materia orgánica. Tiene un valor límite para
efluentes cloacales de 5000 NMP/100 mL y obtuvimos como resultado un valor de 4,6 millones. Las
Bacterias Coliformes Fecales indican la contaminación con materia fecal o en menor medida de algunas
industrias alimenticias y representan un riesgo sanitario directo, teniendo un límite permitido en
efluentes cloacales menor a 1000 NMP/100 mL, los resultados de los análisis arrojan la asombrosa medición de 91000. Por lo que aún, si consideran al zajón una cloaca, estaría totalmente fuera de
normativa y representa un riesgo para la salud de quienes consuman peces del arroyo, naden en sus aguas o incluso simplemente pasen cerca.
Reiteramos nuestra preocupación ante la situación y exigimos a las autoridades municipales y provinciales las medidas correspondientes para que el vuelco de contaminantes cese de manera
definitiva y se sancione a los responsables. Ni la Reserva Natural, ni el Arroyo Saladillo, ni los vecinos que disfrutan el paisaje en ambas orillas merece tanto maltrato.