Día internacional de la lucha contra el maltrato infantil

Cada 25 de abril se conmemora en todo el mundo el Día de la Lucha contra el Maltrato Infantil, con el objetivo de promover los buenos tratos y reflexionar sobre la violencia ejercida hacia las infancias y adolescencias.

Se trata de un fenómeno complejo, multideterminado por dimensiones históricas, culturales, sociales, políticas, económicas, institucionales, comunitarias, familiares y subjetivas; y se presenta atravesado por cuestiones de género, etnia, clase social, entre otras interseccionalidades.

Contemplando, no solo las heridas físicas, sino también las secuelas psicológicas que el maltrato produce, se pone en peligro la capacidad para aprender y socializar, se afecta el desarrollo afectivo y relacional de les niñez a lo largo de toda la vida. En muchas ocasiones, se usan métodos violentos en la educación porque se repiten modelos de crianza que los adultos a cargo vivieron durante su infancia. Si estos fueron criados con violencia, les resulta normal y no identifican alternativas distintas a la hora de poner límites.

La educación no es un tema más, sino algo que atraviesa la convivencia diaria de las familias. Desnaturalizar el uso de métodos violentos en la crianza, requiere del compromiso y el trabajo articulado de las instituciones protectoras de la infancia y de la sociedad. El tema puede ser tratado con niñas/os, siempre respetando su edad y su capacidad de entender de qué les estamos hablando al inculcar valores y definir límites. Hablar de este tema es hablar del respeto de la niñez y del bienestar.

¿Qué es el maltrato infantil?
El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención hacia menores, que incluye todos los tipos de maltrato: físico, psicológico, sexual, negligencia, explotación o cualquier otro que afecten su salud, desarrollo, dignidad o los pongan en peligro.

Físico: cualquier acción intencional que provoque daños físicos, visibles o no, como quemaduras, golpes, pellizcos, fracturas, etcétera.
Psicológico: cualquier actitud que provoque sentimientos de descalificación o humillación.
Por negligencia: la no protección ante riesgos y la no atención de sus necesidades básicas.
Abuso sexual: el ejercicio abusivo de poder que implica la satisfacción sexual de quien lo ejerce, en detrimento y desconocimiento de la voluntad del otro.
Otra manera de exponer a los niños a situaciones de violencia es cuando estos son testigos de maltrato a terceros. Se considera que las consecuencias son similares a aquellos que experimentan los que viven la violencia de manea directa.

Fuentes Cconsultadas : www.derecho.uba.ar – www.consejoinfancia.gob.ar – 

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