En una carta dirigida al Director de Control Ambiental de la provincia, Esteban Koziol, la Ing. Sabrina Portillo puso en conocimiento del GRAVE IMPACTO AMBIENTAL producido en la calle MONTEVIDEO y Av. Alfonsín (Ruta 22) de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, por incumplir con la ley provincial de residuos peligrosos.
El hecho en sí, se trata de un vecino que recibe TRANSFORMADORES , que según los testigos, llegan al lugar ubicado en calle Goncalvez al 3000, por medio de chatas de la EPE, una vez recibidos, elimina el líquido de los transformadores en el zanjón y suelo de la zona, específicamente en la vía pública, contaminando todo el entorno, mientras que otro vecino toma parte de éstos transformadores y son vendidos, con la participación de una grúa que se presenta en el lugar y traslada parte de los mismos a otro sitio.
Tras una inspección en el lugar donde además de Bomberos Voluntarios, el Subsecretario Raúl Domínguez y el Director de la CUM Hugo Carbonell se contactaron restos sólidos y líquidos de los trasformadores por ruta 22, entre el cementerio y la empresa Rosario Bus, labrándose 2 actas y tomaron fotos del entorno e impacto ocasionado, junto a la denuncia de vecinos
Acto seguido se procedió a cercar el lugar, realizar el acta de constatación del imputado como infractor. Fue necesario llamar en repetidas ocasiones al 911 quienes dieron una paupérrima respuesta, ya que parte del personal de control y convivencia fue agredido.
A pesar de la urgente ayuda solicitada por la ingeniera adscrita a Medio Ambiente, hasta ´la tarde-noche de ayer ninguna autoridad provincial o Fiscal de TURNO se había hecho presente en el lugar, desconociendo si alguna autoridad judicial o de Medio Ambiente de la Provincia hubiera tomado cartas en el asunto.
Se abre con este hecho varios interrogantes que generan muchas dudas, la participación de la EPE según consta en la carta dirigida al Director de Control Ambiental de la provincia, Esteban Koziol en un acto tan irregular e informal, la poca y lerda respuesta de la fiscalía, el 911 y su ineficacia, el ejecutivo local y los legisladores también, que no comprenden la necesidad de contar con dos secretarías, una de salud y otra de medio ambiente, dada la importancia y característica de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez y no como funciona ahora, las dos en una.
Al ciudadano de a pie, que piensa un poco y está comprometido con el medio ambiente, no se le escapa la anomia de numerosas fábricas y personas que sistemáticamente ignoran las leyes, y este y todos los gobiernos municipales anteriores, o miraron para otro lado por el motivo que fuere, porque a veces lo urgente tapa lo importante, o han sido inútiles y teñidos de corrupción.
Lo sucedido ayer tiene que marcar un punto de inflexión, para ponerse a pensar seriamente en la creación de una Secretaría de Medio Ambiente separada de la Secretaría de Salud, si bien ayer reaccionaron prestamente y bien, ante este aberrante ecocidio que se viene cometiendo desde hace tiempo y que salió a la luz por el compromiso de un vecino con la madre tierra que realizó la denuncia, a pesar que le costó que cuatro personas le agredieran físicamente.
Es necesario que quienes dirigen los destinos de la ciudad, tomen firmes y valientes decisiones en políticas ambientales y se comprometan en serio con la calidad de vida que nos merecemos, no delegando en la provincia tal responsabilidad, ya que esta, ha demostrado su ineficiencia y desdén hacia los habitantes de Villa Gobernador Gálvez.
