Si bien un 22 de diciembre de 1942 por decreto presidencial fue declarada flor nacional, recién el 22 de noviembre del 2008 se instituyo como tal el día de la flor nacional : el Ceibo
Nuestro poeta, escritor e historiador de Villa Gobernador Gálvez, José Luis Riveras, le puso palabras a la historia del Ceibo ubicado en la Plaza A La Madre, que nos honra compartir con Uds. los lectores.
AL CEIBO DE LA PLAZA A LA MADRE
Quien como vos para contar historias de amores vividos.
De amores perdidos en el tiempo,
O vagabundos bajo una llovizna de nostalgia.
Vos viste llegar a mi amor con sonrisa de paloma
Y después jugaste con mis hijos en tus ramas.
Sobre el perfil de la plaza, como un inmenso y rugoso animal
Tu imagen de todos los días nos saluda al pasar
Sos el árbol de todos, aunque todos te ignoren.
Has visto pasar tantas cosas
Y en tu memoria silenciosa caben
Historias y personajes
Parodi, Mamon, La Gallega,
El carro de don Evaristo,
La bicicleta de Sandra,
Las corridas de Gastón.
El tiempo con lo oscuro de mi cabello
También se llevo muchos amigos, querido ceibo,
Los caminitos de tierra, el tejido del ferro,
Los antiguos frentes de las casas, el boliche de Mamuchi,
El quiosco de la esquina y hasta los pájaros
Ellos también se han ido.
Porque será que con la llegada de los carritos cartoneros
se fueron los pájaros.
Los negros tanques del ferro que aun sobreviven
Saben como vos de este corazón
Que es La Plaza A La Madre,
Un corazón de festivales y promesas,
De juegos, amores y travesuras.
Todos cabemos aquí, querido ceibo,
Todos nos encontramos aquí.
Todos los días o de vez en cuanto.
Vos siempre estas allí, con tus ramas gastadas
Y tus flores rojas llorando belleza.
Querido ceibo, en nombre de mi gente,
De la poesía que espere para nombrarte,
De los niños, los amores y la memoria
Te digo gracias. Gracias por estar allí
como humilde y silencioso habitante
del corazón fraterno de mi pueblo
que es La Plaza A La Madre
José Luis Riveras
26-9-08