Imparable la sucesión de robos y hurtos en la zona esta vez fue una escuela
En las últimas horas de un domingo lluvioso, alrededor de las 21:30 horas, aún con mucha visibilidad artificial y poca gente circulando a pié o en móviles, con total impunidad se siguen sucediendo los robos y escruches a casas e Instituciones, de parte de jóvenes delicuentes que trepan las paredes o rejan, saltan por los techos y roban de todo, desde un acondicionado, caños de agua, electricidad o ropa tendida en la soga, todo parece ser tentador, causando daños no solo materiales sino también psicológicos a quien los sufren, ya que los moradores se sienten vulnerados dentro de sus hogares y crece la indignación.
Sumado a ello se observa a primera vista la falta de vigilancia, ya que los móviles policiales se lo ven muy poco en las calles de los barrios. Si bien está situación arranca de décadas atrás, se puede afirmar que se ha incrementado exponencialmente estos últimos tiempos.
