LÓGICA
Por Roberto Cesar Frenquelli
La burbuja Número 1 informa un caso positivo, el papá de una niña de cinco años.
Once chicos son contactos de la hija de este señor.
Hoy es sábado. El señor dio positivo un test rápido. Mañana lo “hisopan” (horrible palabra).
Se supone que el paciente tiene entre siete y ocho días de evolución desde el inicio de su infección.
Por lo tanto su niña ha sido una posible portadora sana desde el pasado jueves, mínimamente .
Los once niños restantes más dos o tres docentes son considerados “contactos de contactos”.
En la escuela han usado barbijos. No es seguro que se haya mantenido distancia. Es posible que algún alumno sea portador sano. También que alguno se enferme, lo mismo las docentes. No serán “hisopados” mientras no tengan síntomas.
El señor ha tenido el buen tino de avisar a la escuela. Buen gesto.
La burbuja Número 1 no tiene clases esta semana. Se mantendrá vigilancia. No sabemos si los chicos estarán aislados en los hogares. Confiamos en sus padres.
Las maestras no deberían asistir a clase en la semana que entra. Se les dice que con dos días de observación es suficiente para descartar infección.
Esto es falso. Hasta el martes o miércoles próximo podrían estar incubando. Lo mismo que los niños de la Número 1. No serán “hisopados” mientras estén bien (todos posibles portadores sanos).
Cada niño “contacto de contacto”, potencial portador, puede estar en contacto con hermanitos, padres, tíos, abuelos, vecinos, compañeritos del club, participantes de un cumpleañito, etc.
No hay camas criticas
Se supone que todos desean mantener sus actividades económicas. Alguno de los adultos del sistema burbújico no irá a trabajar ( el papá seguro), pero puede haber alguno más.
Si el señor se tiene que internar (dios no lo permita) saldrá caro y consumirá un cierto presupuesto. Lo mismo que algún otro adulto. Saldrá barato, desde luego, si no fallece.
Todo será cierto si encuentran una cama.
Todo esto será cierto si siguen habiendo médicos y enfermeras. Equipados, claro.
La “presencialidad” es una locura alentada por el oportunismo político.
Se ruega al SARS 2 COVID 19 seguir siendo benévolo con los niños.
